
Bloom es la protagonista principal de la serie, todo empieza con ella. Bloom se nos presenta al inicio de la hermosa serie como una adolescente de la tierra que está disfrutando de sus vacaciones, una chica normal que cree en los cuentos de hadas, y una tarde normal a pasear con su conejo Kiko a un bosque normal. Pero la suerte estaba de su lado porque en el bosque se encontró a un hada llamada Stella que necesitaba su ayuda, y Bloom usó sin querer por primera vez sus poderes. Stella la convenció de que fuera a Alfea, la escuela para hadas, a la que ella accedió encantada, lo que ocurrió despues no puede llamarse de otra forma: es un cuento de hadas.

Bloom descubre poco tiempo después de marcharse a Alfea de que sus padres la rescataron de un incendio, y decidieron adoptarla, asi Bloom inicia el largo camino hacia la búsqueda de sus padres, mientras que una misteriosa chica se le va apareciendo en sueños. Bloom descubre que esa bella ninfa es su hermana, daphne, que murió por salvarla de las 3 antiguas hechiceras, que son las asesinas de sus verdaderos padres, Oritel y Marion. Bloom después de descubrir toda la verdad, empieza la aventura definitiva para salvar a sus padres, y junto con sus amigos, las Winx y los especialistas, y junto con su hermana, Daphne, consiguen por fin salvarlos.
Ya te hemos contado la historia de como Bloom descubrió sus poderes, de como Bloom salva a sus padres, pero nos queda muchísimas más cosas que contar, por ejemplo como Bloom conoció al amor de su vida: Sky.

Y es que su relación es la más complicadda de toda la serie, porque como sabreis, pequeñas hadas, Bloom es muy celosa y insegura, más de una vez ha llorado por eso. Pero a su inseguridad se le suma que Sky ha perdido la memoria en una ocasión, olvidándose de ella (y aun así volviéndose a enamorar), y en otra ocasión Sky cayó víctima de un conjuro de Valtor que le obligó a "amar" a Diaspro. Pero aun con todos los problemas que han sufrido esta hada y este especialista, a día de hoy siguen felices, pero aún no se han casado. Esto último resulta sorprendente y increible, pero cierto: no se han casado, y me extraña muchísimo porque Sky le ha pedido matrimonio a Bloom en dos ocasiones: en las dos primeras películas. En la primera película se lo dice casi al final, asi que no se le da mucha importancia, pero la segunda película va de eso, (más adelante la comentaremos, en otra ocasión).


Sabemos ya más cosas de Bloom, pero aun queda mucho que contar sobre ella, hablemos ahora de sus poderes. Y es que nuestra pequeña Bloom no tiene unos poderes normales. Ella posee el fuego del dragón, y no es un nombre para tomárselo a la ligera. Ella es la guardiana del fuego del Dragón, el poder más poderoso del universo, y que en principio, solo puede ser derrotado por las estrellas del agua. A nuestra Bloom le intentaron robar sus poderes, y de hecho lo consiguieron, o eso parecía, porque su querida hermana, Daphne le dijo que no, que jamás nadie le podría robar sus poderes, y Bloom los recuperó.

Como Winx, es leal y sincera (como todas), y siempre suele llevar el liderazgo, siempre es la que grita "magic Winx". Hay algo muy importante que nos enseña: que aun que sea el hada más fuerte de toda la dimensión mágica, necesita a sus amigas, no puede hacerlo sola, porque juntas son más fuertes. Las historias que ha vivido junto a ellas son infinitas, hay muchísimas, Desde una tarde de compras hasta salvar la dimensión mágica un par de veces. Su amistad es incondicional y fuerte, irrompible. Pero de las aventuras de las 6 chicas ya hablaremos en otra ocasión.
Bloom (y el resto de Winx) a lo largo de su vida se va enlazando con múltiples seres: con Lockete, una pixie, con Elas, un animal hada, con Serena, su selkie. Bueno, y con kiko, no podemos olvidarlo, un conejito normal.

Torpe, cabezota, dramática, melancólica, son adjetivos que definen a Bloom, porque todo el mundo tiene su parte mala, y ella no va a ser más, pero la abraza y lo reconoce. Princesa, hija de Oritel y Marion y Mike y Vanessa, Winx, hermana, alumna, hada y amiga, eso es Bloom. Un fuego que nunca, nunca se apaga.